En estos días conversaba por teléfono con una amiga, me comentaba lo preocupada que estaba porque una de nuestras compañeras se estaba alejando, así…sin más.
Bueno, parece que nuestro grupo de amigas de Sexo en Nueva York, no era tanto como las chicas de Sexo en Nueva York y ha llegado a su fin. Que podemos hacer, si alguien se quiere alejar de ti lo hará, sin muchas razones. Así que hablaba con ella sobre esto y me dice; – luego seguimos hablando llego alguien y quiere saludarte.
Apenas escuche su voz, sabía exactamente quién era, pero con una voz dubitativa pregunte:
– Y… ¿Con quién hablo?
– Con Alex. ¿Con quién más?
Bueno, parece que nuestro grupo de amigas de Sexo en Nueva York, no era tanto como las chicas de Sexo en Nueva York y ha llegado a su fin. Que podemos hacer, si alguien se quiere alejar de ti lo hará, sin muchas razones. Así que hablaba con ella sobre esto y me dice; – luego seguimos hablando llego alguien y quiere saludarte.
Apenas escuche su voz, sabía exactamente quién era, pero con una voz dubitativa pregunte:
– Y… ¿Con quién hablo?
– Con Alex. ¿Con quién más?
¡Como odio que se crea tan importante! Como si supiera. Como si supiera que cuando le conocí me pareció increíblemente sexy y audaz, eras el hombre que cumplía con todos los criterios; guapo, amable, cariñoso, atento, trabajador y quien no pensaría que era genial tener un hombre así, digamos que empezar a soñar él era una consecuencia de conocerle.
Así que te salude y tuvimos una conversación de esas que tu y yo solemos tener, de todo y de nada. Colgué el teléfono, mientras pensaba en esa mañana que jure dejarte atrás.
Era en ese restaurante que te encanta, en esa tarde lluviosa y tú estabas allí, tan guapo como siempre, contándome por enésima vez sobre «ella» ese amor que es tu obsesión, mientras yo me preguntaba como alguien con tu inteligencia se dejaba arrastrar así. Supongo que ella es para ti, lo que fue Karen para Ted de la serie «Como conocí a vuestra madre», no importa lo que ella hiciera, él siempre estaba allí para ella, sin importar cuantas veces ella terminará rompiendo sus sentimientos, él seguía allí. Así eras tú, solo que ese fue el momento, ese fue el lugar, en que lo entendí.
Durante algún tiempo intentamos hacerte entrar en razón, pero tú te aferraste a ella aún más, prefiriendo acabar amistades y más. Te mire por un momento, de un modo diferente esta vez, como si algo hubiera cambiado en ti o tal vez en mi y pensé en lo decepcionante que era toda esta historia, lo triste que era ver como cambiaba tu personalidad cuando ella estaba cerca o como todo tú alrededor desaparecía solo porque ella estaba allí, eras un verdadero títere en sus manos. Y por eso y más, quise dejarte atrás.
Me pregunto si sabrás lo increíble que me parecías, si sabrás que lo que más me gustaba de ti era tu seguridad y que odiaba que creyeras tener siempre la razón. Me pregunto si sabrás todo esto que pienso de ti y si te preguntaras si quien ha cambiado entre nosotros o porque nos hemos alejado tanto.
Me pregunto si algún día sabrás como veo toda tu funesta historia de amor.
Así que te salude y tuvimos una conversación de esas que tu y yo solemos tener, de todo y de nada. Colgué el teléfono, mientras pensaba en esa mañana que jure dejarte atrás.
Era en ese restaurante que te encanta, en esa tarde lluviosa y tú estabas allí, tan guapo como siempre, contándome por enésima vez sobre «ella» ese amor que es tu obsesión, mientras yo me preguntaba como alguien con tu inteligencia se dejaba arrastrar así. Supongo que ella es para ti, lo que fue Karen para Ted de la serie «Como conocí a vuestra madre», no importa lo que ella hiciera, él siempre estaba allí para ella, sin importar cuantas veces ella terminará rompiendo sus sentimientos, él seguía allí. Así eras tú, solo que ese fue el momento, ese fue el lugar, en que lo entendí.
Durante algún tiempo intentamos hacerte entrar en razón, pero tú te aferraste a ella aún más, prefiriendo acabar amistades y más. Te mire por un momento, de un modo diferente esta vez, como si algo hubiera cambiado en ti o tal vez en mi y pensé en lo decepcionante que era toda esta historia, lo triste que era ver como cambiaba tu personalidad cuando ella estaba cerca o como todo tú alrededor desaparecía solo porque ella estaba allí, eras un verdadero títere en sus manos. Y por eso y más, quise dejarte atrás.
Me pregunto si sabrás lo increíble que me parecías, si sabrás que lo que más me gustaba de ti era tu seguridad y que odiaba que creyeras tener siempre la razón. Me pregunto si sabrás todo esto que pienso de ti y si te preguntaras si quien ha cambiado entre nosotros o porque nos hemos alejado tanto.
Me pregunto si algún día sabrás como veo toda tu funesta historia de amor.