Cuando conocemos a alguien que nos interesa empezamos un juego que nos lleva a preguntarnos ¿es ilusión o realidad?, parece que un roce de manos, una mirada o un piropo son suficientes para ponernos en tierra movediza, ¿Por qué parece que hombres y mujeres somos tan diferentes en este mismo punto?, mientras que para nosotras una mirada puede significar muchas cosas, para ellos una mirada es solo eso, una mirada. Por eso es que nos llaman las reinas del drama, convertimos algo pequeño en un montón de cosas. Pero ellos ¿son tan inocentes?, parece que les encanta desencadenar este tipo de historias y por eso hacen cosas que pueden ser muy significativas para nosotras.
Esto me hace recordar una escena que me gusta mucho del dorama mi nombre es Kim Sam Soon, ella está muy confundida por el comportamiento ilusorio de él, así que le pregunta ¿te gusto?, al recibir su fría respuesta, un rotundo no, entonces le dice, te enseñare una cosa más, no hagas cosas como ésta: llamar a una persona en medio de la noche ¿sabes lo que significa eso?, siento algo por ti. Si no sientes nada, no hagas estupideces como esa, no confundas a las chicas. Y sí, hay muchas historias como ésta, vemos enormes señales que nos hacen confundirnos y empezar a dudar si lo que estamos viviendo es solo una ilusión o si es realidad.
¿Cómo evitar extraviarse en este camino de señales confusas?, obviamente estas situaciones muchas veces acaban ocasionándonos muchísimo dolor, pero no creo que la solución sea encerrarnos en nuestro interior evitando la entrada de cualquier intruso, supongo que aunque debemos tener más cuidado y no creer en cada cosa, la exposición es inevitable, debemos seguir arriesgando para ganar, aprender de nuestros errores y ¿Quién sabe? En una de esas apuestas de confianza logremos encontrar a alguien que se la merezca de verdad.
¿Cómo evitar extraviarse en este camino de señales confusas?, obviamente estas situaciones muchas veces acaban ocasionándonos muchísimo dolor, pero no creo que la solución sea encerrarnos en nuestro interior evitando la entrada de cualquier intruso, supongo que aunque debemos tener más cuidado y no creer en cada cosa, la exposición es inevitable, debemos seguir arriesgando para ganar, aprender de nuestros errores y ¿Quién sabe? En una de esas apuestas de confianza logremos encontrar a alguien que se la merezca de verdad.